domingo, 4 de diciembre de 2011

Restos

Que no quedan horas para retornar al pasado,
ni una brújula que nos guíe hacia Nunca Jamás
o un mísero bote para sortear los escollos de tu isla,
esa que es sólo de tu propiedad.

Y puedo decir que aquel día
fue El día,
que mañana
será El mañana.

Mientras tanto tu cuerpo esperará entre espuma
de ataques epilépticos, dentro de una burbuja
de alcohol y con un poco de chocolate;
de aquel que crea volutas de humo.

Mientras tanto mi cuerpo anhela
lo que sabe que jamás podrá poseer en esa playa del norte.
Entre espuma y entre burbujas, sobre un lecho de arena
en el que ha calado el parduzco manjar.

Y al fondo, tras la tormenta amainada,
queda un charco que no sé si nos separa,
mas parece temblar a cada pequeña piedra que con furia
es arrojada por
ese señor de arenas movedizas
que habita en dos conos de cristal siempre besándose.
Desde aquí se ve.
¿No lo distingues?
Allí. Cerca de tu escarpado acantilado,
de tu nariz, tus pestañas y tus labios,
a punto de desquebrajarse cada vez que lo humedeces con la marea de tu boca.

Desde aquí se ve.
¿No lo distingues?
El galeón sin galones que ya sólo pudo
naufragar.

3 comentarios:

Marina García dijo...

Hola, Sheikh. Leí la entrada hace días pero no sabía qué decirte. Aún no sé si la he digerido bien. ¡Fíjate tú! La poesía nunca ha sido lo mío y eso que antes escribía de vez en cuando algunas estrofas.

Bueno, el caso es que, no sé bien la razón, pero me ha recordado tu post al "Peñon de los enamorados", una leyenda sobre una montaña que hay en Antequera. El mar no está al lado pero, tampoco lejos.

Un abrazo.

PD. Yo creo que a todos nos gustaría encontrar esa brújula que nos lleve hacia Nunca Jamás o al menos, que nos oriente sobre el camino correcto cuando estamos perdidos.

Sheikh dijo...

¡Hola, Marina!

Tampoco te creas que la poesía es lo mío. Pocas veces la escribo, supongo que porque necesito estar en un estado muy concreto para que las palabras me fluyan y su significado quede diluido entre imagenes oníricas. Reconozco que esta es, a día de hoy, mi favorita... Y yo creo que estas cosas como mejor se digieren es si has estado recientemente en una situación similar. Si hay detalles paralelos con la vida de uno, todo resulta más fácil :P.

Me anoto lo de leyenda, a ver si la leo cuando tenga un hueco de la uni y ya te cuento lo que me ha parecido. Y esa brújula... ¡cuanta razón tienes!

Un abrazo ;)

Jara Santamaría dijo...

Pues para no ser lo tuyo la poesía...
Qué preciosidad :)