martes, 15 de septiembre de 2009

"Bóvedas de acero" de Isaac Asimov

"Bóvedas de Acero" es un libro de Isaac Asimov muy interesante, os lo aseguro. A pesar de ser ciencia ficción no os encontraréis con un mundo demasiado difícil de comprender, ni plagado de referencias políticas e históricas. Sí, la novela narra detalles de lo que ha pasado en la historia para que nuestro mundo llegue a ser de esa manera, pero se encuentran intercalados en la trama y no se hace para nada pesado, ya que el argumento no trata de la decadencia de ese mundo o de un héroe que se alza en medio de una tiranía. En realidad es una novela policíaca de misterio, como podría ser una de Agatha Christie pero con una ambientación futurista.

Sinopsis:

En el Enclave Espacial, a las afueras de la Ciudad de Nueva York, un científico de los Mundos Exteriores ha aparecido asesinado. El detective Elijah Baley tiene que ocuparse de este caso en la para él inquietante y odiosa compañía de un robot humanoide: R. Daneel Olivaw. La investigación es delicada ya que puede terminar con el equilibrio entre los descendientes de la colonización estelar, en perfecta comunión con sus robots, y los habitantes de la Tierra, que, refugiados en grandes metrópolis subterráneas a las llaman Ciudades, sobreviven precariamente a la falta de recursos naturales y temen a los robots.

Ese mundo futuro del siglo 47 tiene dos tipos de sociedades: los humanos que viven en la superpoblada Tierra, en grandes y frías ciudades cubiertas por cúpulas de acero (de ahí el titulo del libro), que odian a los robots y temen el exterior y la luz solar (la mayoría son agorafóbicos); y por otra parte los humanos que viven en planetas exteriores colonizados (llamados en la novela espaciales), que por el contrario han basado su economía en los robots y se sienten muy cómodos en su presencia, con severos controles de natalidad para obtener hijos más perfectos, y que se acercan bastante a los cultivos tradicionales y a la naturaleza, frente a los alimentos transgénicos y el miedo a la escasa naturaleza de los humanos terrícolas.

Una vez conocidas estas premisas sobre su cultura podemos darnos cuenta de que el caso que se le presenta a Elijah Baley no es fácil. Primero porque cuenta con la ayuda de un robot, y para colmo, humanoide. Además el robot tendrá que hacerse pasar siempre por humano, o de lo contrario toda la Ciudad de Nueva York se abalanzaría sobre el odiado robot. Y segundo, ese caso es totalmente irresoluble: si mataron al espacial en las afueras del enclave, prácticamente ningún terrícola podría haberlo llevado a cabo, pues como es bien sabido temen el exterior y habrían tenido que recorrer una gran distancia a descubierto; por otra parte ningún espacial podría haberlo hecho, ya que se encontraba en la Tierra y era un conocido científico. Y para terminar los robots tienen prohibido por sus tres leyes de la robótica hacer el más mínimo daño a un humano, por lo tanto es otra vía descartada.

¿Quién ha sido entonces el culpable de disparar con su desintegrador al científico de los Mundos Exteriores?
La intriga y las suposiciones están servidas...

2 comentarios:

kelko dijo...

vaya, que intrigante... y si el científico se suicido? jajaja aunque sonaría demasiado simple.. nuse nuse
puede que le lea :)

Menchus dijo...

No habia oido hablar de este libro pero parece que puede estar bien, ademas no me he leido ninguno de Asimov, a ver que tal esta ^^